
GastronomíaLa Pompeya y secreto de los 100 años
Entre vitrinas colmadas de aromas dulces y hornos que nunca se apagan, esta panadería centenaria es un pedazo de Nápoles incrustado en Buenos Aires.

Su nombre es Marc Miguez, tiene dieciséis años de edad y es el dueño de una focaccería instalada en plena Avenida Callao que rompió todos los esquemas.

Entre vitrinas colmadas de aromas dulces y hornos que nunca se apagan, esta panadería centenaria es un pedazo de Nápoles incrustado en Buenos Aires.

Este fenómeno viral que marca tendencia en la noche porteña con un nuevo estándar de "comida rápida de alta calidad" y slices artesanales que generan filas que dan vuelta la esquina.

Comenzó su camino con una receta de un aguachile y se convirtió en un ícono de la gastronomía digital en Latinoamérica: conocé a La Capital de Oscar Meza.