Las Pozas, también conocido como el&nbsp;Jardín Escultórico de Edward James, es un paraíso surrealista en Xilitla, San Luis Potosí. Este es un lugar donde lo místico se mezcla con la naturaleza y el arte se erige como un puente entre lo terrenal y lo divino. Es un enclave mágico forjado entre&nbsp;montañas y selvas, que resguarda estructuras bañadas por cascadas cristalinas y piscinas naturales. Un verdadero legado arquitectónico que seduce a los turistas y los transporta a un universo de ensueño.<h2>Un Edén en la selva&nbsp;</h2>James incorporó elementos que evocan tanto el&nbsp;simbolismo místico&nbsp;como la extravagancia arquitectónica, inspirado por el surrealismo y su deseo de construir un Jardín del Edén. Escaleras que no conducen a ninguna parte, arcos imposibles y columnas en espiral conviven con cascadas y estanques naturales. Un panorama que transforma la selva en un escenario de fantasía. Las principales atracciones son la&nbsp;Escalera al Cielo y la Casa de los Peristilos y la Taza, estructuras que parecen emerger directamente de un sueño.Las cartas entre James y Muñoz son la prueba de la meticulosidad del proyecto. Fueron enviadas desde rincones exóticos del mundo y adornadas con colores vivo, todas características que transmiten la pasión y el&nbsp;genio del creador. James describía a Muñoz como "el mejor constructor del mundo", reconocía su habilidad para dar forma a ideas que, en papel, parecían imposibles.<img src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/production/Las_pozas_del_corazon_de_Xilitla_5b2e0bf867.jpg">[Imagen], por Got2globe.<h2>El legado&nbsp;</h2>Tras el deceso de James en 1984, el Jardín Escultórico quedó en manos de la familia Gastélum, quienes lo preservaron hasta 1991, cuando abrió al público. Aunque el paso del tiempo y la falta de mantenimiento amenazaron su esplendor, el lugar fue&nbsp;rescatado&nbsp;en 2007. Este esfuerzo conjunto permitió restaurar las estructuras y garantizar su conservación&nbsp;como patrimonio artístico de la nación.En 2012, Las Pozas fue declarado patrimonio artístico por el INBA, motivado en sus valores estéticos y asegurando su protección bajo la Ley Federal sobre Monumentos. Este reconocimiento consolidó su importancia cultural y lo posicionó como un destino imprescindible para los amantes del&nbsp;arte y la arquitectura.<h2>Un escenario para la imaginación</h2>Las Pozas cautiva por su belleza e inspiró la creatividad de artistas contemporáneos.&nbsp;Recibió videoclips, como "We Are the People" de Empire of the Sun y "Try with Me" de Nicole Scherzinger, que enalteció su&nbsp;atmósfera onírica. Además, documentales como&nbsp;Edward James, Builder of Dreams que perpetúa la historia de su excéntrico creador, llevándolo a una&nbsp;audiencia global.<img src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/production/reapertura_las_pozas_jardin_escultorico_823308c920.jpg">[Imagen], por Dónde Ir.Visitar Las Pozas es sumergirse en el mundo de lo posible y lo imposible. A solo siete horas de la Ciudad de México y cuatro de la capital potosina, este&nbsp;refugio&nbsp;surrealista invita a los viajeros a explorar su&nbsp;laberinto de formas y colores, a perderse en sus caminos y a descubrir en cada rincón un nuevo motivo para soñar.El Jardín Escultórico de Edward James es otra prueba de lo ilimitado del ingenio humano. Esta experiencia transformadora no se limita a la&nbsp;contemplación&nbsp;y desafía a los turistas a&nbsp;reimaginar el mundo&nbsp;que lo rodea.

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Noticias

El sueño surrealista en el corazón de Xilitla

En&nbsp;América Latina, el&nbsp;crecimiento urbano&nbsp;avanza a un ritmo imparable y los senderos verdes surgieron como soluciones para sus periferias. Estas rutas, que integran la naturaleza con las áreas urbanas, promueven la&nbsp;sostenibilidad&nbsp;y representan un esfuerzo por equilibrar el desarrollo con la&nbsp;preservación, mediante un acceso a&nbsp;espacios verdes que fomentan el bienestar, la movilidad activa y el compromiso ambiental.<h2>Espacios de conexión natural&nbsp;</h2>En ciudades como&nbsp;Medellín, la implementación de&nbsp;senderos verdes en áreas periféricas&nbsp;transformó espacios antes marginalizados en&nbsp;corredores vivos. Varios proyectos como los parques lineales dieron vida a riberas y quebradas. Ahora, los habitantes pueden caminar, andar en bicicleta o simplemente disfrutar de un entorno más limpio. Estos espacios regeneran la&nbsp;biodiversidad, mejoran la&nbsp;calidad del aire y reducen el&nbsp;estrés urbano, una repercusión muy positiva.En&nbsp;Ciudad de México implementaron iniciativas como el&nbsp;Parque Lineal Ferrocarril de Cuernavaca, la cual logró hacer de sus antiguos&nbsp;corredores ferroviarios&nbsp;rutas arboladas que conectan colonias de la periferia con el centro de la ciudad. Este tipo de proyectos son un respiro frente al caos urbano y demuestran cómo las intervenciones estratégicas&nbsp;pueden reconciliar el pasado industrial con un presente más verde.<h2>Un respiro para el planeta</h2>Los senderos verdes mitigan, en parte, los efectos del cambio climático al actuar como&nbsp;corredores ecológicos,&nbsp;ayudan a la captura de carbono, el enfriamiento natural de las ciudades y el control de inundaciones. En países como&nbsp;Brasil, dónde pusieron en marcha el proyecto de recuperación de áreas verdes en las periferias de São Paulo, se reforestaron miles de hectáreas, y de esa forma muchas especies nativas encontraron refugio mientras los habitantes disfrutan de un&nbsp;entorno renovado.Otro caso emblemático es el de&nbsp;Lima. Con los “ecobulevares” se enfocaron en áreas secas y vulnerables al clima extremo. Con la plantación de vegetación&nbsp;adaptada al entorno y promoviendo el uso eficiente del agua embellecieron el espacio y mejoraron la resiliencia urbana ante fenómenos climáticos adversos.<h2>Inclusión y movilidad</h2>Los senderos verdes también son una herramienta poderosa para la inclusión social.&nbsp;Muchas de estas rutas atraviesan comunidades que antes estaban aisladas del resto de la ciudad. Al crear infraestructura accesible, se promueve la&nbsp;movilidad activa, sin depender del transporte motorizado.En&nbsp;Santiago de Chile, el&nbsp;proyecto Mapocho 42K ilustra cómo un sendero puede conectar a comunidades diversas a lo largo de un río, promoviendo tanto la recreación como el transporte sostenible. De manera similar, en&nbsp;Buenos Aires, la Reserva Ecológica Costanera&nbsp;Sur, es un ejemplo de cómo las áreas verdes pueden acercar a los ciudadanos a la naturaleza sin salir del entorno urbano.<h2>Las opiniones de quienes los disfrutan</h2>Parque Lineal Ferrocarril de Cuernavaca (Ciudad de México, México) En&nbsp;TripAdvisor, los visitantes mencionan que es un lugar excelente para&nbsp;caminar,&nbsp;andar en bicicleta o&nbsp;relajarse, destacando la abundancia de&nbsp;árboles que lo hacen un espacio fresco y agradable. En&nbsp;Google Reviews, se resalta su&nbsp;accesibilidad, siendo ideal para disfrutar de un ambiente tranquilo con áreas para descansar y apreciar el&nbsp;paisaje.Parques Lineales y Corredores Verdes en Riberas y Quebradas (Medellín, Colombia) Los usuarios en&nbsp;TripAdvisor aprecian la integración de la&nbsp;naturaleza en las áreas periféricas de la ciudad, lo que permite disfrutar del entorno mientras se&nbsp;camina o se&nbsp;pedalea. En&nbsp;Google Reviews, se destaca la restauración de estos espacios, siendo ideales para&nbsp;desconectarse del ruido urbano y disfrutar de un entorno natural.Cicloparque Mapocho 42K (Santiago de Chile, Chile) En&nbsp;TripAdvisor, los usuarios elogian el diseño&nbsp;ecológico del cicloparque, que conecta varios&nbsp;parques de la ciudad. En&nbsp;AllTrails, se resalta su aporte al&nbsp;transporte sostenible, mencionando que es un sendero perfecto para recorrer a pie o en bicicleta, promoviendo la movilidad en la ciudad.Ecobulevares con Vegetación Adaptada (Lima, Perú) En&nbsp;Google Reviews, los ecobulevares reciben elogios por haber transformado espacios secos en un entorno más&nbsp;verde y&nbsp;resiliente gracias a la&nbsp;vegetación adaptada. Los usuarios de&nbsp;TripAdvisor también destacan cómo este proyecto mejora el paisaje urbano, haciendo que la ciudad sea más&nbsp;habitable y agradable.Proyecto de Recuperación de Áreas Verdes en Periferias (São Paulo, Brasil) Los visitantes en&nbsp;Google Reviews mencionan que la reforestación ha transformado áreas periféricas en&nbsp;parques hermosos que benefician tanto a los residentes como a la fauna local. En&nbsp;TripAdvisor, se destaca el esfuerzo ecológico para la&nbsp;mejora de la calidad del aire y la creación de espacios naturales accesibles para las comunidades.Reserva Ecológica Costanera Sur (Buenos Aires, Argentina) En&nbsp;TripAdvisor, los usuarios elogian los caminos y senderos bien cuidados, con&nbsp;mesas,&nbsp;sillas y&nbsp;bancos para descansar. En&nbsp;AllTrails, la calificación promedio de 4.7 estrellas resalta la&nbsp;tranquilidad del lugar, siendo un perfecto escape del bullicio de la ciudad.<img src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/production/Senderos_urbanos_perifericos_a723067351.jpg">Más allá de su impacto ambiental, estas rutas representan una oportunidad para repensar el diseño de las ciudades, de manera que se priorice la naturaleza con la vida cotidiana [Imagen], por Tripadvisor.<h2>Mirando al futuro</h2>El éxito de los&nbsp;senderos verdes en las periferias urbanas&nbsp;de América Latina demuestra que es posible transformar espacios olvidados en soluciones sostenibles y funcionales. Sin embargo, para que estas iniciativas prosperen, es esencial garantizar su mantenimiento a largo plazo y fomentar la&nbsp;participación activa.&nbsp;En cada rincón del continente, los senderos verdes muestran un futuro más armónico y equilibrado. Al caminar por estos espacios, se recorre más que un sendero: se transita hacia una nueva forma de habitar nuestras ciudades.

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La conexión de las periferias urbanas con la naturaleza

La Madriguera es un ejemplo de&nbsp;transformación y creatividad arquitectónica en la metrópoli uruguaya de&nbsp;Ciudad Vieja. Lo que supo ser una casona abandonada por 15 años ahora es un&nbsp;centro cultural, donde el arte vive en cada rincón.&nbsp;La historia comienza con los&nbsp;artistas Micaela Larrocca di Agosto y Tomás de Urquiza, quienes buscaban un hogar. Inicialmente, querían algo sin grandes reformas, pero el potencial del lugar los inspiró a transformarlo. Con esfuerzo y una visión compartida, el&nbsp;proyecto&nbsp;cobró vida gracias a su&nbsp;autogestión y la colaboración de la comunidad.<h2>Propósito y modalidad</h2>El&nbsp;estado original de la casa era desolador. No contaba con saneamiento, tampoco agua y estaba ocupada por una colonia de palomas. Sin embargo, Micaela y Tomás, junto a amigos y vecinos, trabajaron arduamente para devolverle la vida. Mantuvieron la estructura original mientras impregnaban el lugar con un&nbsp;nuevo espíritu, convirtiéndolo en un espacio habitable.Desde su apertura en 2021, La Madriguera tiene un&nbsp;modelo de acceso a voluntad, inspirado en&nbsp;Ensayo Abierto, el espacio cultural donde vivieron anteriormente. Este sistema invita a la gente a contribuir según sus posibilidades, garantizando la&nbsp;sostenibilidad&nbsp;del proyecto con donaciones espontáneas y un fuerte apoyo comunitario.El nombre tiene una historia aparte. Durante una de sus primeras noches en la casa, la pareja encontró una rata refugiada en la propiedad. Este descubrimiento, sumado a la estructura laberíntica del lugar, los llevó a bautizarlo como La Madriguera, reflejando su esencia singular de refugio.<h2>Programación&nbsp;</h2>La Madriguera ofrece&nbsp;talleres de actuación y canto, obras de teatro y residencias artísticas, adaptando el espacio a las necesidades de cada proyecto. Una figura clave en esta transformación fue Alejandra García, integrante del Laboratorio de Improvisación Teatral, quien contribuyó incluso utilizando su propio salario para asegurar el alquiler.Uno de los proyectos más innovadores es la&nbsp;sala de producción musical. Con&nbsp;materiales reciclados, transformó una habitación en un estudio de grabación completamente funcional. Todos los elementos fueron rescatados de volquetas con un&nbsp;enfoque sustentable&nbsp;y alineado con la filosofía del espacio.<img class="image_resized" style="width:100%;" src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/production/Los_artistas_posando_mientras_restauran_la_madriguera_5c8222ae6a.jpg">Los artistas en un&nbsp;impasse&nbsp;tras horas de restauración de La Madriguera [Imagen], por El País Uruguay.&nbsp;Esta&nbsp;casona&nbsp;consiguió algo muy difícil, transformar la percepción del barrio. Los vecinos encontraron un lugar para disfrutar de&nbsp;actividades culturales, espectáculos y encuentros sociales, porque el arte y la&nbsp;colaboración&nbsp;pueden cambiar realidades y&nbsp;unir a la comunidad.Micaela y Tomás demostraron que no son necesarios grandes recursos para&nbsp;materializar proyectos culturales. Con&nbsp;dedicación y la fuerza&nbsp;de la comunidad le dieron una nueva vida a una casa olvidada, haciendo de ella un espacio de expresión y encuentro. La Madriguera es una muestra de lo que pueden lograr la autogestión y la creatividad,&nbsp;sembrando inspiración para futuros proyectos de recuperación urbana.

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El renacimiento cultural de La Madriguera

En medio de las grandes ciudades, los techos de las terrazas&nbsp;comenzaron a florecer, cambiando su color de gris a verdes. Los&nbsp;rooftops&nbsp;convertidos en espacios de cultivo agroecológico están transformando las metrópolis en oasis ecológicos. Esta tendencia cambia el uso del&nbsp;espacio urbano y plantea nuevas formas de&nbsp;producción&nbsp;y consumo local, que impulsan un impacto positivo&nbsp;en las comunidades.<h2>Agroecología en las alturas</h2>Desde Buenos Aires hasta&nbsp;Ciudad de México, pasando por&nbsp;Bogotá&nbsp;y&nbsp;Lima, las terrazas agrícolas son las nuevas soluciones para la producción de alimentos en entornos urbanos. Estos espacios sirven como&nbsp;sistemas productivos para aprovechar cada centímetro disponible en los techos de edificios, con cultivos que incluyen&nbsp;hortalizas, hierbas aromáticas, plantas medicinales y hasta frutas.La agricultura en rooftops se distingue por emplear técnicas que evitan el uso de fertilizantes químicos y pesticidas, priorizando métodos orgánicos que respetan la biodiversidad. De esta manera, producen alimentos más saludables y reducen las emisiones de carbono asociadas al transporte de productos.<h2>El poder transformador de las terrazas de cultivo</h2>En el&nbsp;Barrio 20 de Buenos Aires&nbsp;están desarrollando un proyecto de terrazas de cultivo que se convirtió en todo un modelo. En un evento reciente, el chef Donato De Santis preparó un almuerzo comunitario con ingredientes de la huerta local. Más de cien personas disfrutaron de pizzas frescas, mientras recibían bolsones con verduras orgánicas y jabones ecológicos hechos a partir de aceite reciclado.Este tipo de iniciativas mejoran la calidad de la&nbsp;alimentación, fomentan la educación ambiental y fortalecen los lazos sociales. Las&nbsp;terrazas urbanas ofrecen talleres y cursos que capacitan a los habitantes en prácticas agroecológicas, empoderándolos para replicar estos modelos en sus propios hogares.<h2>Un modelo para toda la región</h2>La agroecología en rooftops está lejos de ser una moda pasajera. Con más de 2.500 ejemplares proyectados en algunas terrazas, la capacidad de producción puede alcanzar hasta 1.100 kilos de alimentos por año en un solo espacio de 55 m². Este tipo de resultados es escalable y adaptable a diferentes contextos urbanos, lo que lo convierte en una solución prometedora para otras capitales de la región.En&nbsp;CDMX&nbsp;lograron transformar&nbsp;edificios gubernamentales y centros culturales en verdaderos centros de&nbsp;producción sostenible, con iniciativas similares. Por su parte, Bogotá impulsa proyectos de agricultura urbana que abastecen a los mercados locales y contribuyen a la seguridad alimentaria en&nbsp;barrios vulnerables.<h2>De la teoría a la práctica, el detrás de las huertas en las alturas</h2>Carlos Briganti, conocido como&nbsp;"El Reciclador", es uno de los pioneros en esta tendencia en la Ciudad de Buenos Aires. En su terraza de 60 m² en el barrio de&nbsp;Chacarita, cultivó entre&nbsp;400 y 500 kilos de alimentos durante el invierno, todo sin el uso de fertilizantes químicos. Además. lidera el colectivo&nbsp;"El Reciclador", que promueve la creación de huertas comunitarias y defiende los espacios verdes urbanos, con el fin de fomentar la producción local y la conciencia ambiental.Por otro lado, en el barrio de&nbsp;Villa Lugano, los vecinos de la&nbsp;Villa 20 transformaron una terraza de aproximadamente&nbsp;150 m² en una huerta agroecológica. Desde entonces, se organizan para cultivar y cosechar, con la promoción del trabajo en equipo y la educación ambiental, mientras aprovechan el espacio urbano para producir de manera sostenible.Otra notable iniciativa se encuentra en la&nbsp;ex villa Rodrigo Bueno, donde un grupo de mujeres inmigrantes fundó la huerta&nbsp;"Vivera Orgánica" en 2017. Este proyecto produce&nbsp;especies nativas y alimentos agroecológicos.En un plano más institucional, el gobierno argentino implementó una huerta agroecológica en la terraza de la&nbsp;Casa Rosada. La misma produce alrededor de 60 kilos de verduras orgánicas anualmente, abastece el comedor del edificio y sirve como modelo de buenas prácticas para la creación de más techos verdes y huertas urbanas en edificios públicos.&nbsp;<img src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/production/La_huerta_verde_de_la_casa_Rosada_37c87f7b2d.jpg">Desde 2017, la Casa Rosada, sede del gobierno argentino, cuenta con una huerta orgánica en su terraza [Imagen], por Agustín Domínguez Prieto.<h2>Beneficios&nbsp;</h2>Además de la producción alimentaria, los rooftops verdes cuentan con múltiples&nbsp;beneficios ambientales.&nbsp;Actúan como filtros naturales&nbsp;de contaminantes, mejoran la calidad del aire y contribuyen a la regulación térmica&nbsp;de los edificios, porque reducen la necesidad de aire acondicionado y calefacción. Estas medidas disminuyen el impacto ambiental de las ciudades y, a su vez, representan un ahorro económico significativo. En términos sociales, fortalecen la&nbsp;educación ambiental&nbsp;al sensibilizar a las personas sobre la importancia de prácticas sostenibles en su vida diaria.<img src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/production/Huertas_urbanas_en_las_terrazas_latinas_c790a4d0de.jpg">Estudios del Instituto de Ecología de la UNAM revelaron que los rooftops verdes pueden reducir hasta un 30% el consumo energético en edificios, al mejorar la eficiencia térmica [Imagen], por Ecoinventos. El&nbsp;auge de los&nbsp;rooftops agrícolas en las&nbsp;capitales latinoamericanas representa un&nbsp;cambio de paradigma en la relación entre las&nbsp;ciudades y el&nbsp;ambiente. Al transformar&nbsp;techos en&nbsp;espacios productivos, se maximiza el uso del&nbsp;territorio, por la mera promoción de un&nbsp;modelo de vida más&nbsp;consciente y&nbsp;respetuoso.

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La ola de los rooftops verdes

En el corazón de la ciudad de Escobar, en Buenos Aires, se encuentra&nbsp;Temaikén, un refugio vital para la conservación de&nbsp;especies. Este centro sirve para la observación de animales, y se dedica a la&nbsp;protección y bienestar de la fauna&nbsp;en peligro. A través de un férreo compromiso con la conservación, proporciona una experiencia educativa en medio del bullicio urbano.<h2>Especies</h2>Cuentan con una gran variedad de&nbsp;animales. Entre las aves, destacan el avestruz, el cóndor andino, los flamencos austral y caribeño, la grulla azul y el ibis sagrado. Los mamíferos no se quedan atrás, con especies como el yaguareté, el&nbsp;tigre de Bengala, el aguará guazú, la cebra de Burchelli, el&nbsp;hipopótamo, y las simpáticas suricatas. También se pueden observar reptiles como el&nbsp;yacaré overo y la tortuga leopardo, junto a fascinantes peces como la carpa Koi y el tiburón gatopardo. Cada especie con su espacio propio, adaptado a sus necesidades.<figure class="image image-style-align-left image_resized" style="width:100%;"><img src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/production/TEMAIKEN_FOTO_4_819bcecdd9.jpg"></figure>El Yacaré overo puede medir entre 2,5 a 4 metros de largo y pesar hasta 400 kg [Imagen], por Temaikén.<h2>Compromiso con la conservación</h2>Cada rincón del espacio de Temaikén fue diseñado con la intención de replicar, de manera precisa, los hábitats naturales de las especies que alberga. En lugar de ser un simple lugar de exhibición, es un&nbsp;santuario&nbsp;donde los animales tienen la oportunidad de vivir en un entorno que imita el suyo, con la posibilidad de un&nbsp;desarrollo&nbsp;más saludable y natural.Colabora activamente con organizaciones internacionales y expertos en&nbsp;biología animal para llevar a cabo&nbsp;programas de reproducción y reintroducción. Así, busca garantizar la supervivencia de las especies y preservar la biodiversidad global. El enfoque multidisciplinario y las alianzas estratégicas refuerzan su papel como un líder de la conservación y el&nbsp;bienestar animal.<figure class="image image-style-align-left image_resized" style="width:100%;"><img src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/production/TEMAIKEN_FOTO_2_db4a1bc62b.jpg"></figure>Los flamencos adquieren su color rosado a medida que se alimentan de algas y crustáceos ricos en carotenoides, un pigmento rojo-anaranjado [Imagen], por Adrián D´andrea.El parque tiene un&nbsp;equipo de profesionales dedicados al cuidado diario de los animales; veterinarios, biólogos y especialistas en comportamiento. Ellos trabajan de manera colaborativa para asegurar que las necesidades físicas y emocionales de cada animal sean satisfechas. Muchos fueron rescatados de situaciones de abuso o tráfico ilegal, y se enfocan en su rehabilitación para reinsertarlos en la naturaleza&nbsp;siempre que sea posible.<h2>Educación y llamado a la acción</h2>La&nbsp;educación&nbsp;es un aspecto fundamental, donde se implementan métodos para involucrar al público en la causa&nbsp;de la conservación. Los visitantes tienen la oportunidad de participar en recorridos guiados y talleres diseñados para todas las edades, con información valiosa sobre las especies y sus hábitats. Además, el centro utiliza&nbsp;tecnología&nbsp;avanzada, aplicaciones móviles, pantallas interactivas y realidad aumentada para explorar el mundo animal.El abordaje educativo informa e inspira a tomar acciones concretas para apoyar la conservación. Las campañas digitales amplían el alcance de Temaikén y fomentan una mayor concienciación global sobre la importancia de proteger la biodiversidad.<h2>Un faro de esperanza</h2>Temaikén se distingue por su enfoque en la&nbsp;sostenibilidad ambiental. Las instalaciones están diseñadas para minimizar el impacto mediante el uso de energías renovables y prácticas de&nbsp;construcción ecológicas. La utilización de energía solar, sistemas de reciclaje de agua y materiales sostenibles en la construcción son algunos ejemplos. No es solo un lugar de observación, sino un faro de esperanza y educación en el ámbito de la conservación animal. La protección de especies, la educación innovadora y la sostenibilidad, establecieron un nuevo estándar en la manera en que los centros dedicados a la fauna operan. El parque invita a reflexionar sobre el papel de cada uno en la protección del ambiente y a comprometerse con la preservación de la biodiversidad.<figure class="image image-style-align-left image_resized" style="width:100%;"><img src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/production/TEMAIKEN_FOTO_3_d78856c7a4.jpg"></figure>Los tigres de bengala blancos tienen un instinto cazador muy fuerte y son conocidos por ser excelentes nadadores [Imagen], por Univisión.

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Temaikén, el bioparque que educa y protege

La&nbsp;minería de Bitcoin es una de las actividades más controversiales por su&nbsp;impacto ambiental. Sin embargo, en los últimos años, las&nbsp;startups comenzaron a desafiar el statu quo con una nueva visión: la minería&nbsp;sustentable. Este modelo, conocido como&nbsp;Bitcoin verde, promueve el uso de&nbsp;energías renovables y múltiples&nbsp;tecnologías para reducir la huella de carbono que genera esta actividad. A medida que el mercado de las&nbsp;criptomonedas crece, el impulso hacia una minería más&nbsp;limpia y eficiente se convierte en una&nbsp;necesidad urgente para&nbsp;empresas y&nbsp;usuarios.&nbsp;<h2>La minería y su impacto ambiental</h2>En su forma tradicional, la minería de&nbsp;Bitcoin requiere de grandes cantidades de&nbsp;energía para resolver los complejos&nbsp;algoritmos que validan las&nbsp;transacciones. Estos procesos, conocidos como&nbsp;pruebas de trabajo, consumen una cantidad significativa de&nbsp;electricidad, lo que genera una gran preocupación en cuanto a la&nbsp;sostenibilidad del modelo. Según&nbsp;un informe de la&nbsp;Universidad de Cambridge, el consumo energético de la minería de Bitcoin es comparable al de algunos países enteros, como&nbsp;Argentina o&nbsp;Noruega.El mayor problema radica en que, en su mayoría, las&nbsp;granjas de minería se abastecen de&nbsp;energía fósil, en especial&nbsp;carbón y&nbsp;gas natural, que son altamente contaminantes. Esta situación generó una demanda de soluciones más ecológicas.<h2>¿Qué es el Bitcoin verde?</h2>El&nbsp;Bitcoin verde es un concepto que refiere a la minería de&nbsp;criptomonedas mediante&nbsp;energía renovable o fuentes de bajo impacto ambiental. Las&nbsp;startups apuestan por alternativas como la&nbsp;energía solar,&nbsp;eólica,&nbsp;hidroeléctrica y&nbsp;geotérmica para alimentar sus operaciones. Esto reduce las&nbsp;emisiones de gases de efecto invernadero y aprovecha los&nbsp;recursos naturales de manera más eficiente.Uno de los principales avances que surgieron es el uso de&nbsp;almacenamiento de energía para maximizar el aprovechamiento de&nbsp;energías renovables intermitentes.&nbsp;Las baterías de almacenamiento permiten que la&nbsp;energía sobrante durante los periodos de alta producción (como los días soleados o ventosos) se almacene para su uso posterior, asegurando que la minería no se detenga cuando las condiciones climáticas cambian.<h2>Startups líderes en minería sustentable</h2>Algunas&nbsp;startups empujan los límites de lo que se puede hacer en términos de&nbsp;minería limpia. Entre ellas&nbsp;Blockstream es una de las que se destaca. Esta empresa canadiense que construyó&nbsp;minas de Bitcoin alimentadas completamente por&nbsp;energía solar. Con su modelo de negocio reduce el&nbsp;daño ambiental y crea&nbsp;soluciones energéticas sostenibles que puedan ser replicadas en otras industrias.Otro ejemplo es&nbsp;Giga Energy, la cual desarrolló un&nbsp;sistema híbrido de energía renovable para la minería de&nbsp;criptomonedas. Utiliza&nbsp;energía solar y&nbsp;eólica, combinada con&nbsp;tecnología de enfriamiento líquido para minimizar el consumo energético y optimizar el proceso de&nbsp;minería.Por otro lado,&nbsp;Bitfarms, una de las&nbsp;compañías más grandes en el espacio de la&nbsp;minería, invirtió en&nbsp;energía hidroeléctrica para alimentar sus&nbsp;centros de datos. Esta variable se produce a partir del movimiento del agua y es considerada una de las más&nbsp;limpias y&nbsp;abundantes del planeta.<h2>Desarrollo tecnológico = minería más eficiente</h2>La eficiencia en la minería de&nbsp;Bitcoin también es una prioridad en las&nbsp;startups que buscan un futuro más&nbsp;verde. El desarrollo de&nbsp;hardware optimizado para el proceso de&nbsp;minería es otro de los aspectos clave. Los&nbsp;ASICs (circuitos integrados específicos de aplicación) son chips diseñados para hacerla mucho más rápida, efectiva y con menos&nbsp;energía en el proceso.<h2>¿Solución a la crisis climática o una moda pasajera?</h2>La minería&nbsp;sustentable de&nbsp;Bitcoin se presenta como una posibilidad real de reducir las&nbsp;emisiones de carbono y mitigar el&nbsp;impacto ambiental de la&nbsp;industria de criptomonedas. Ante esta premisa,&nbsp;expertos se preguntan si este modelo podrá mantenerse en el largo plazo sin perder&nbsp;rentabilidad, especialmente si el mercado de las&nbsp;criptomonedas continúa en su actual volatilidad.Es cierto que el concepto de&nbsp;Bitcoin verde genera un fuerte interés entre las&nbsp;startups, pero también es necesario que las&nbsp;grandes empresas del sector se sumen a esta causa. El futuro de la&nbsp;minería sustentable depende, en gran medida, de la capacidad de estas empresas para encontrar un&nbsp;equilibrio entre la&nbsp;rentabilidad y la&nbsp;responsabilidad.<img src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/production/Minado_de_criptos_af7d716052.jpg">Estas placas de video se utilizan para la minería de criptomonedas. Son populares entre los mineros para Ethereum. Actualmente, la rentabilidad disminuyó por la dificultad y el alto consumo energético. La clave está en el equilibrio entre consumo eléctrico y rendimiento del hash rate [Imagen], por Forbes.La transición a una minería más limpia enfrenta varios&nbsp;desafíos. Esto obliga a muchas&nbsp;startups a buscar soluciones, que permitan a los mineros aprovechar fuentes de&nbsp;energía más cercanas. El&nbsp;Bitcoin verde representa una&nbsp;revolución dentro del mundo de las&nbsp;criptomonedas y refleja un cambio hacia un futuro más&nbsp;sostenible

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Minería de criptos versión verde

El trash art o arte con basura es una corriente artística que consiste en la reutilización de materiales desechados o reciclados para la posterior creación de obras de arte. Aquellos artistas que practican trash art transforman objetos que normalmente serían considerados basura tales como plásticos, metales, papel y otros desechos y los convierten en piezas con valor estético o conceptual.A su vez, este tipo de arte no solo tiene un enfoque creativo, sino que también lleva consigo un fuerte mensaje de concientización ambiental. Al utilizar materiales que de otro modo contribuirían a la contaminación, los artistas buscan resaltar temas como el consumo excesivo, la sostenibilidad y el impacto de los desechos en el medio ambiente.<img src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/FOTO_TRASH_ART_2_6c1437e8f7.jpg"> Obra de Francisco De Pájaro, quien utiliza la basura que se encuentra por las calles de Barcelona para crear sus obras (Natural World Eco).Las obras de trash art pueden variar desde esculturas e instalaciones hasta murales y piezas más pequeñas. Además, este tipo de arte suele ser accesible y fomenta la idea de que cualquiera puede crear arte con los recursos que tiene a su disposición, promoviendo también la creatividad y la sostenibilidad en la cultura urbana.<h2>Artistas de trash art</h2>Uno de los artistas de trash art más reconocidos es el brasileño Vik Muniz. Si bien cuenta con un amplio abanico de obras de arte que lo transformaron en uno de los exponentes de este movimiento, Muniz reconstruyó obras maestras del canon mundial: el brasileño recreó La Gioconda de Leonardo Da Vinci con mantequilla de maní y jalea y produjo La cabeza de Medusa de Caravaggio con los restos de una macarronada (plato típico venezolano). El éxito del artista es tal que logró llevar algunas de sus obras al Museo de Arte Moderno ubicado en Nueva York.Bernard Pras es un artista francés que se ha encargado de recrear obras clásicas y retratos famosos con materiales reciclados con la intención de concientizar sobre la cantidad de desperdicios que se generan día con día. A su vez, utiliza una técnica conocida como anamorfosis, que consiste en pegar objetos en un lienzo para dar textura y dimensión a las obras.Originario de Barcelona, Miquel Aparici es un artista reconocido por sus creaciones de animales elaboradas a partir de utensilios de oficios artesanales antiguos y objetos de madera y de metal en desuso.<img><img src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/FOTO_TRASH_ART_3_c7ccb68aed.jpg"> Vik Muñiz, emblema del trash art, en plena creación (Getty Images).

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Del desperdicio a la galería: el auge del trash art en la cultura urbana

Los&nbsp;Embajadores Verdes son un movimiento creciente que encontró su lugar con el propósito de generar un&nbsp;cambio profundo y duradero en la forma en que se aborda la&nbsp;sostenibilidad&nbsp;y el cuidado del&nbsp;ambiente. Este grupo estableció que las transformaciones comienzan desde el individuo y se expanden hacia la comunidad, con una cultura de responsabilidad y acción concreta en cada sitio. A través de su trabajo, inspiran a vecinos a adoptar hábitos más sustentables y construyen puentes entre diferentes sectores de la sociedad para generar un impacto real.<h2>Acción y organización&nbsp;</h2>El motor que los impulsa radica en la&nbsp;organización barrial y en la creación de grupos de acción que llevan a cabo actividades con un&nbsp;enfoque sustentable. Estos grupos coordinan la realización de tareas como la limpieza de espacios públicos, recolección de&nbsp;residuos reciclables, y&nbsp;plantación de árboles nativos. Sin embargo, no se limitan a la intervención física del espacio y se extienden a la educación y formación.&nbsp;Una de las intervenciones realizadas más visible es la limpieza de las costas y la forestación en áreas como el&nbsp;Riachuelo y el Río de la Plata. Estas jornadas son un intento de reducción de la cantidad de residuos e intento de sensibilización&nbsp; a la población sobre la importancia de cuidar el entorno.&nbsp;En la ciudad de&nbsp;Junín&nbsp;encontraron un terreno fértil para desarrollarse. En esta localidad, la organización es un símbolo de esperanza para quienes desean preservar el ecosistema. Puntualmente, durante eventos como el Plantatón Nacional, plantaron&nbsp;árboles&nbsp;y destacaron la importancia de elegir especies autóctonas para fomentar la biodiversidad, un claro ejemplo de cómo se adaptan a las necesidades específicas.<img src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/EMBAJADORES_FOTO_2_2df55fc430.jpg">Colecta de colillas de cigarrillos [Imagen], por Embajadores verdes.<h2>Educación y conciencia ambiental</h2>Los miembros se capacitan y multiplican ese conocimiento en busca de un efecto expansivo que vaya más allá de los barrios, ya que conciben a la formación como un pilar fundamental. La creencia de que para cambiar el mundo es necesario comenzar por uno mismo se refleja en las herramientas, cursos y actividades diseñadas para elevar el nivel de conciencia ambiental de los participantes. Esta abarca desde cómo gestionar adecuadamente los residuos hasta cómo&nbsp;consumir de manera responsable y moverse por la ciudad con un menor impacto ecológico. La idea es que, al adquirir estos saberes, mejoren su calidad de vida, se conviertan en modelos a seguir e inspiren a unirse a la causa.<h2>Participación ciudadana</h2>Uno de los aspectos más destacados de Embajadores Verdes es su capacidad para formar alianzas y colaborar con diferentes actores de la sociedad. Desde ONG y gobiernos locales hasta instituciones educativas, se difunde a todos aquellos interesados en la protección del ambiente y en la promoción de&nbsp;políticas públicas sostenibles. Estas colaboraciones permiten maximizar el impacto de las acciones emprendidas y generar una mayor&nbsp;participación ciudadana. Por ejemplo, en la&nbsp;Ciudad de Buenos Aires, lograron que cada vez más vecinos se sumen a la&nbsp;separación de residuos, un paso esencial para alcanzar el objetivo de que el 80% de los hogares lo practiquen.<h2>Expansión futura</h2>El futuro de Embajadores Verdes es prometedor. Con más de&nbsp;8000 embajadores&nbsp;ya comprometidos, siguen en expansión. La meta es ambiciosa, lograr que millones de ciudadanos adopten hábitos sustentables y se conviertan en agentes de cambio. Para ello, el movimiento continúa con la convicción de que la transformación verdadera solo se logra a través de la acción colectiva.<img src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/EMBAJADORES_FOTO_3_3acd9b77c8.png">Embajadores verdes se encuentra presente en las 24 provincias argentinas [Imagen], por Embajadores verdes.

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Embajadores Verdes: la fuerza impulsora hacia un cambio sostenible

En la&nbsp;Ciudad de México, los huertos urbanos surgieron como una solución distintiva frente a los retos ambientales y sociales de las grandes urbes. El Huerto&nbsp;Tlatelolco es uno de los principales. Desde su creación en 2013, convirtió un espacio abandonado en un oasis de&nbsp;sostenibilidad, educación ambiental y conexión con la naturaleza.<h2>Origen y evolución&nbsp;</h2>Está ubicado en el emblemático&nbsp;Complejo Habitacional Nonoalco-Tlatelolco. En sus inicios, el espíritu del proyecto radicaba en una iniciativa ciudadana para recuperar un terreno descuidado y lleno de escombros. El foco fue simple pero ambicioso: revitalizar un espacio para el uso de la comunidad. Con el tiempo, aumentó en tamaño y relevancia, volviéndose una referencia para otras ciudades y demostrando cómo la&nbsp;agricultura&nbsp;puede ser una herramienta clave en la&nbsp;regeneración urbana.Además de proveer alimentos frescos, incorporó prácticas como el&nbsp;compostaje, la rotación de cultivos y el uso de&nbsp;abonos orgánicos. Gracias a su&nbsp;enfoque ecológico, mejoró la calidad del aire, redujo la huella de carbono y generó&nbsp;espacios verdes en una de las ciudades más contaminadas del mundo.<h2>Impacto social y educativo&nbsp;</h2>Los huertos urbanos son&nbsp;motores de cambio social. Estos espacios permiten la&nbsp;producción&nbsp;de alimentos frescos y crean lugares de integración donde personas de diferentes edades y orígenes se unen con el propósito común de cuidar y&nbsp;cultivar la tierra. A través de talleres sobre&nbsp;agricultura urbana, permacultura y compostaje, brindan una plataforma para la educación ambiental. En muchas escuelas locales, los niños aprenden sobre la importancia de la naturaleza y la producción de alimentos, mediante la siembra de semillas.Uno de los aspectos más fascinantes es la capacidad que tienen para generar un sentido de pertenencia. En una metrópolis caracterizada por el individualismo, estos espacios permiten reconectar con la naturaleza, crear lazos sólidos y fomentar la&nbsp;cooperación.<h2>La sostenibilidad como eje central</h2>Si hablamos de modelos de agricultura urbana, es imperante mencionar a los huertos urbanos. Aquí la&nbsp;sostenibilidad&nbsp;es la piedra angular de todas sus actividades. Con superficies que varían en tamaño, pueden albergar una gran&nbsp;variedad de cultivos, hortalizas, frutas, hierbas medicinales y flores comestibles. Los beneficios de estos espacios verdes son palpables en términos de la producción y mejora del entorno urbano. Algunos tienen una diferencia de varios grados Celsius en la sensación térmica en comparación con las calles circundantes, gracias a su&nbsp;suelo vivo y la&nbsp;vegetación&nbsp;que lo acompaña.El éxito de los huertos urbanos en&nbsp;CDMX&nbsp;inspiró, en otras partes del mundo, a considerar la agricultura urbana como una&nbsp;solución viable&nbsp;para los problemas ambientales y sociales que enfrentan. Además de ser una fuente de alimentos saludables, generan un cambio en la forma en que pensamos sobre el espacio urbano y la relación que tenemos con el&nbsp;ambiente.<img src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/production/La_agricultura_urbana_promovida_por_la_CDMX_d2143548c0.jpg">[Imagen], por Sedema.A pesar de su éxito, los huertos urbanos enfrentan desafíos, principalmente relacionados con la&nbsp;sostenibilidad financiera. Muchos de ellos dependen en gran medida de donaciones, voluntariado y apoyo limitado por parte de las autoridades. Para asegurar su viabilidad a largo plazo, es necesario poner en práctica&nbsp;estrategias&nbsp;como la venta de productos derivados de los huertos, que incluyen frutas, mermeladas y plantas medicinales, lo que permitirá generar ingresos para mantener estos proyectos.En un mundo cada vez más urbanizado, iniciativas como estas son esenciales para lograr un equilibrio entre el desarrollo urbano y la preservación ambiental. Incluso en medio de la ciudad, hay espacio para la naturaleza y la&nbsp;sustentabilidad.

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La agricultura urbana prevalece en la Ciudad de México

En la&nbsp;Ciudad de México está el espectacular&nbsp;Chapultepec, un bosque urbano que tiene la virtud de ser el más grande de América Latina. Este espacio no se limita a ser un parque, ostenta&nbsp;biodiversidad, arte e historia. Cada rincón invita a respirar profundamente y disfrutar de la tranquilidad de sus lagos y caminos, donde el tiempo parece detenerse. Además, sus historias guardadas en el aire, entre los antiguos muros del Castillo y las exposiciones llenas de arte, hacen que cada visita sea una aventura única.<h2>Un refugio para la biodiversidad</h2>Con más de&nbsp;686 hectáreas, Chapultepec es un hogar para&nbsp;cientos de especies de flora y fauna. Árboles como ahuehuetes centenarios, encinos y jacarandas forman parte del&nbsp;paisaje natural,&nbsp;mientras que aves, ardillas y peces completan su ecosistema. El&nbsp;equilibrio biológico&nbsp;es fundamental para contrarrestar los efectos de la contaminación en una de las urbes más grandes del mundo.El bosque está dividido en cuatro secciones, cada una con características únicas que incluyen lagos artificiales, áreas recreativas y jardines botánicos. La segunda sección, por ejemplo, cuenta con un zoológico que, desde su apertura en 1924, es un espacio educativo y de conservación.<h2>Un bosque lleno de historia</h2>El nombre Chapultepec proviene del náhuatl y significa "cerro del chapulín", tiene raíces profundas en la historia del país. Durante la época prehispánica, los mexicas consideraban el bosque un sitio sagrado, lo usaban como fuente de agua y lugar de descanso para los tlatoanis. En el Virreinato, se transformó en un espacio recreativo para la&nbsp;élite colonial,&nbsp;mientras que en el siglo XIX se convirtió en un emblema nacional con la construcción del Castillo. Actualmente, alberga el Museo Nacional de Historia y es uno de los elementos más icónicos del bosque. Desde su cima se obtiene una vista panorámica inigualable de la ciudad.<h2>Arte y cultura en cada rincón</h2>El bosque cuenta con museos de renombre, como el&nbsp;Museo Nacional de Antropología, que resguarda&nbsp;piezas emblemáticas&nbsp;de las culturas mesoamericanas. Otros como el Museo Tamayo, dedicado al arte contemporáneo, y el&nbsp;Museo de Arte Moderno, que expone obras de artistas mexicanos reconocidos mundialmente. Por otro lado, los&nbsp;espacios abiertos del bosque&nbsp;sirven como escenario para conciertos, actividades teatrales y exposiciones.<h3>Renovación para el futuro</h3>En los últimos años, fue objeto de importantes&nbsp;proyectos de rehabilitación. La iniciativa "Chapultepec: Naturaleza y Cultura", apuntó a preservar el espacio y potenciar su valor cultural. Este plan incluye la restauración de áreas verdes, la creación de&nbsp;nuevos espacios artísticos y la mejora de su infraestructura. Asimismo, se implementaron&nbsp;programas de educación ambiental, que concientizan a los ciudadanos sobre la importancia de proteger este pulmón urbano. Estos esfuerzos reflejan el compromiso de las autoridades y la sociedad por garantizar un equilibrio que sea beneficioso para todos.<img src="https://streetartlatam.s3.amazonaws.com/production/El_mayor_bosque_urbano_de_America_Latina_se_llama_Chapultepec_427cab15f0.jpg">[Imagen], por Dónde Ir.El bosque de Chapultepec es un baluarte identitario, emblema de resistencia en un mundo que avanza velozmente hacia la urbanización. Los senderos, lagos y áreas culturales promueven la valoración de los recursos naturales y patrimoniales. Cada visita es una oportunidad para&nbsp;reconectar con la naturaleza&nbsp;y con las raíces históricas de México.

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