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GASTRONOMÍA
Los platos son presentados con una envoltura mística de nitrógeno líquido. Gastronomía de vanguardia y experiencia multisensorial.
En Latinoamérica, la cocina molecular es un puente extraordinario entre la ciencia y la tradición que reinventa sabores y texturas con un toque de alquimia moderna. Esta tendencia gastronómica se asienta en la aplicación de técnicas científicas para transformar ingredientes y ofrecer una experiencia innovadora y profundamente arraigada en la riqueza de la región.
J by José Andrés es uno de los primeros en experimentar con la cocina molecular, mediante el nitrógeno líquido y ofreciendo aceitunas moleculares diseñadas por Ferran Adriá.
Por su parte, China Grill cuenta con cocina molecular en sus bebidas, como el "Bubble Mango" (frozen de mango con vodka, anillo de chamoy y espuma de coco) y el "Sex in the City" con esferas de licor de fresa.
Otro es Pujol del reconocido chef Enrique Olvera, con una quesadilla líquida deconstruida con infusión de queso Oaxaca, tortilla de maíz y espuma de cilantro.
La cocina molecular representa una rama de la gastronomía. Aquí intervienen la ciencia de los alimentos y las artes culinarias. Chefs y expertos de este ámbito utilizan herramientas y métodos inspirados en la física y la química para manipular la materia prima. Imaginate la esferificación, una técnica que convierte líquidos en pequeñas perlas gelatinosas, como esferas de "caviar" de chicha morada en Perú o esferas de aceituna. También, la gelificación y la emulsificación permiten crear espumas ligeras y aires con sabores intensos, mientras el nitrógeno líquido logra sorbetes instantáneos o postres con texturas sorprendentes. Estas técnicas no buscan alterar el sabor, sino realzarlo, modificar su presentación y crear nuevas sensaciones en el paladar.
Un delicado pescado se realza con una ligera espuma, acompañada de brotes verdes y arvejas. Todo un ejemplo de la creatividad y las texturas innovadoras de la cocina molecular."
La cocina molecular encontró un terreno fértil en diversos países de América Latina, que deleitan a locales y turistas. México lidera la escena con chefs como Jonatán Gómez Luna, reconocido por su trabajo en Le Chique y Octavia, y, como mencionamos anteriormente, Enrique Olvera de Pujol. La Ciudad de México y la Riviera Maya cuentan con menús degustación donde estas técnicas son protagonistas.
Argentina también se suma a esta tendencia, especialmente en Buenos Aires, donde restaurantes como Aramburu abordan la cocina porteña con espumas y técnicas de vacío.
En Brasil, figuras como Alex Atala (D.O.M.) impulsaron el uso de técnicas modernas con ingredientes amazónicos, mientras que restaurantes como Oteque en Río de Janeiro exploran texturas y temperaturas.
En Perú, la capital, Lima, es un referente regional. Chefs como Virgilio Martínez (Central) y Mitsuharu "Micha" Tsumura (Maido) integran la biodiversidad peruana con técnicas moleculares, de esta manera, crean perlas de ají amarillo o espumas de maracuyá que realzan los sabores andinos y amazónicos.
Un chef deconstruye el arte culinario, aplica con precisión una salsa sobre la composición de texturas, sello distintivo de la cocina molecular.
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