ARTE URBANO

Muros parlantes by Acción Poética

Con frases breves, pero potentes, el movimiento artístico originado en México, conectó con una generación que busca expresarse fuera de las redes sociales.

Portada de Muros parlantes by Acción Poética

En Argentina, Acción Poética llegó en 2006 y sus primeros versos fueron pintados en las calles de Tucumán [Imagen], por InfoBae.

Por Agustin Dominguez Prieto

Última actualización el 17 de abril de 2025

El arte de la poesía urbana logra conectar con una de las generaciones más creativas de la historia: los jóvenes entre 18 y 30 años. El movimiento Acción Poética es un colectivo originado en Monterrey, México, que transformó las callesmuros de Latinoamérica en espacios de reflexión, amor y esperanza. Este fenómeno llegó a varios rincones del continente, en un contexto en que las comunicaciones digitales y avances tecnológicos producen cierta saturación. 

Una idea simple que revolucionó el arte urbano

En 1996, el poeta mexicano Armando Alanís Pulido ideó un movimiento que transformaría para siempre la manera en que las personas se relacionan con la poesía. La premisa era llevar las palabras a los muros de la ciudad para hacer del espacio público un lienzo que emocione e invite a la reflexión. 

Las primeras intervenciones fueron en Monterrey, pero pronto comenzaron a replicarse en ciudades de toda América Latina, y la magia del movimiento empezó a crecer de manera exponencial. Con cada muro pintado, Acción Poética lograba un impacto visual que penetraba en lo cultural y lo social.

Un estilo inconfundible

Las pintadas de Acción Poética se reconocen por su simplicidad estética. Estas tienen un fondo blanco y letras negras, generalmente en tipografía tipo máquina de escribir. Cada frase es cuidadosamente seleccionada para expresar emociones humanas universales, pero sin entrar en el terreno de lo político o religioso, lo que permite su aceptación en comunidades de toda índole.

Las frases plasmadas en los muros, que pueden ser tan simples como "Te quiero" o tan profundas como "La vida es un suspiro", buscan siempre crear un impacto emocional inmediato. Acción Poética no intenta ser intrusiva ni polémica, sino inspiradora. Ellos tienen como objetivo el hacer pensar a las personas en su entorno, invitándolas a reflexionar sobre la vida cotidiana, el amor, la esperanza o la belleza de lo efímero.

Un fenómeno que cruzó fronteras

El movimiento comenzó en México y rápidamente su influencia alcanzó otros países de América Latina. En Argentina, fue impulsado por Fernando Ríos Kissner, quien comenzó a pintar sus propios versos en las calles de Tucumán, donde la comunidad local recibió con entusiasmo la idea de ver murales poéticos en cada rincón de la ciudad. Para 2011, Acción Poética ya se había convertido en un movimiento reconocido, y su presencia en la región se consolidó como una de las expresiones culturales más relevantes.

Además, las redes sociales facilitaron la difusión del movimiento. En Acción Poética Argentina - Oficial y Acción Poética Argentina en Instagram permitieron que millones de personas compartan fotos de las pintadas en las ciudades, de forma que viralizan las frases de los murales y generan una comunidad virtual que promueve el arte y logró que alcance una dimensión global.

Una voz para los jóvenes 

Para la generación millennial y la generación ZAcción Poética les ofrece un espacio donde pueden sentir que su voz importa. Las frases de los murales, aunque generalmente anónimas, son una manera para que los jóvenes se expresen sin necesidad de recurrir a los canales tradicionales de comunicación. 

El movimiento logró mantener una identidad visual única, que generó una especie de firma de autor reconocible por cualquiera que camine por las calles de una ciudad. Las pintadas actúan como una invitación a detenerse y pensar en el mensaje que está detrás de esas palabras.

¿Arte o vandalismo?

A pesar de su éxito, el movimiento enfrentó críticas. En varias ciudades, acusaron a los artistas de Acción Poética de vandalizar propiedades privadas, ya que muchas de las intervenciones se realizan sin la autorización de los dueños. 

El trabajo del colectivo es realmente único, porque cambia la percepción del espacio urbano. Las ciudades, por lo general, son vistas como lugares de caoscongestión, pero con las intervenciones de Acción Poética, se convierten en lugares más humanos. Las paredes pintadas con frases poéticas sirven como islas de calma.

En Chile, Acción Poética comenzó a ganar terreno en 2006, cuando el artista Fernando Ríos llevó este movimiento a las calles de Santiago [Imagen], por InfoBae.

El movimiento integró lo mejor del arte tradicional con la modernidad mediante las herramientas de la era digital para difundir un mensaje hacia las nuevas generaciones. Con cada nuevo mural pintado, el movimiento crece como una de las formas de arte más poderosas en la cultura contemporánea.

Acción Poética dejó en el arte urbano contemporáneo. Lejos de ser un fenómeno pasajero, este movimiento amplía su alcance y conecta a millones de personas con el poder de la poesía. 

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