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Más piñas que goles: cómo el conflicto se adueñó del fútbol callejero digital

El fútbol callejero ya no se mide en goles, sino en views, y el morbo y el escándalo ocurridos en las canchas, más que nunca, juegan de titular.

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Markito Navaja versus Nahu Senger (Instagram/Nahu Senger).

Por Mateo Modic

Última actualización el 16 de diciembre de 2025

En las redes, el fútbol callejero se transformó en un espectáculo que va mucho más allá del juego. Lo que empezó como una forma de mostrar el talento, la improvisación y la esencia del potrero, hoy convive con otro tipo de contenido: el del conflicto, la discusión y la pelea. Las cámaras ya no apuntan solo a las jugadas, sino a las reacciones, a los choques, a ese momento de tensión que asegura reproducciones. Y así, entre gritos y empujones, el morbo empezó a ganarle terreno a la pasión, convirtiéndose en el verdadero protagonista del fútbol callejero digital.

El morbo como elemento protagónico en los medios

Históricamente, la controversia y el morbo han sido dos condimentos que conquistaron los medios digitales desde su existencia y se consolidaron como elementos importantes a la hora de hablar de métricas y el enganche de los espectadores. A la gente siempre le importó más una discusión acalorada en un programa de chimento entre las personalidades del momento o las imágenes de un importante accidente que un video informativo o la opinión de un experto sobre temas que no están en agenda. Y en gran parte la sociedad se ha convertido en eso: un número de personas que se desvive por consumir lo inmediato, lo escandaloso y lo que genera ruido, aunque no deje nada y sea completamente inútil.

Y aunque parezca que con el correr de los años y el avance tanto a nivel tecnológico como dentro de las cabezas de las personas la situación podría haber avanzado y quedado en el pasado, este fenómeno social seducido por lo morboso y lo inmediato también se mantiene en la actualidad en redes sociales como Instagram, TikTok, Facebook, YouTube y X. Pero incluso no solo persiste tal y como lo conocemos todos, sino que incursionó y también se adueñó de facetas o ambientes en los que, quizás, uno jamás lo hubiera imaginado.

La delgada línea entre el fútbol callejero y el contenido viral

Y uno de ellos es el fútbol callejero, una de las movidas más virales y atractivas de ver en las plataformas digitales. Con creadores de contenido como Balanza, El Nene y Nahu Senger en Argentina y Alexander 00 en Colombia, la corriente se ganó un lugar en redes sociales y se convirtió en el producto favorito de una gran comunidad digital. Las canchas desbordadas de gente, el talento y los lujos en los botines de los jugadores y la pica entre los creadores de contenido dieron origen a uno de los contenidos más consumidos en internet con videos que acumulan millones de visitas y likes cada uno.

A simple vista, es probable que no puedas encontrar donde está el morbo o la polémica en este tipo de contenido, pero aunque parezca imposible, también está. Y es que no todos los partidos son la euforia de los presentes rodeando el campo o los lujos y las habilidades de los protagonistas, sino que también están los golpes y las peleas entre equipos, un elemento que ha ganado terreno y se ha convertido en costumbre de ver. Una patada fuera de partido, un roce entre dos jugadores, un comentario de alguien externo al partido y, hasta, una mala decisión de un árbitro: situaciones que transforman el espectáculo futbolístico en un combate a puños entre los mismos. Y ahí es donde aparece el combustible para el morbo de los espectadores, quienes se ven conquistados por ver dicho intercambio de golpes entre los jugadores por sobre el vistoso juego y las destrezas de los jugadores en sí.

Balanza, uno de los protagonistas de la escena del potrero en Argentina (Instagram/Mati Amboade).

El morbo propio de los protagonistas

Pero también hay una realidad, y es que el número de visualizaciones y likes cambia en un partido donde hay una pelea entre los equipos y en otro en el que no.

@suartransmisiones

Santy Del Pabellon 4 Lo Levanta Para Arriba A Balanza Y Se Pica El Partido En La Final De Copa De Reyes.. ⚽️???????????? @El rey de la balanza⚖️ @Santiargibay @PABELLON4OFICIAL ♬ sonido original - SuarTransmisiones

Y eso no solo mueve la aguja de los creadores de contenido, donde muchos se dejan llevar por la estadística y priorizan la viralización y la popularidad antes que el buen producto, sino que también ya modifica la cabeza de los propios protagonistas para buscar y organizar partidos que lleven a esa situación, dejando el amor y la pasión por el fútbol a un costado. 

Agustín Saguillo, figura de Team Nene, uno de los pilares de la escena (Instagram/Agustín Saguillo).

El problema no es solo que se pierda la esencia, sino que se normaliza la idea de que el conflicto es necesario para entretener. Que sin drama, no hay vistas. Y esa lógica, impulsada por el algoritmo y la competencia por la atención, termina contaminando un espacio que nació para unir y no para dividir. Porque al final, lo que debería ser una cancha se transforma en un escenario, y los jugadores en actores de una narrativa que poco tiene que ver con el fútbol. El potrero se vuelve set de grabación, el partido se convierte en contenido, y el juego, ese que alguna vez fue lo más importante y el foco de atención, pasa a ser apenas una excusa para que el video explote.

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