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El secreto verde que guarda la Ciudad de Buenos Aires

La Reserva Costanera Sur es un rincón de calma que desafía el ritmo frenético de la capital argentina, con una espectacular historia de transformación.

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La cercanía de este espacio verde a Puerto Madero y el casco histórico de Buenos Aires lo rodea de un notable valor patrimonial [Imagen], por Turismo Buenos Aires.

Por Agustin Dominguez Prieto

Última actualización el 10 de junio de 2025

Olvídate del finde aburrido scrolleando sin parar. A minutos del Obelisco, escondido entre el ruido de la city, hay un paraíso natural de 350 hectáreas que te va a volar la cabeza: ¡la Reserva Costanera Sur! Imaginate: bosqueslagunas/ pantanopastizales infinitos, todo listo para que te desconectes sin necesidad de agarrar la General Paz.

Este lugar es un santuario de vida silvestre. Preparate para cruzar caminos con más de 2000 especies, desde aves que parecen sacadas de un documental de National Geographic hasta bichos que nunca viste. Un spot perfecto para llenar tu feed de fotos increíbles

Accesos

Llegar es fácil. Podés tomar el Subte B hasta la estación Leandro N. Alem o la Línea A hasta Plaza de Mayo y caminar unas cuadras. Varias líneas de colectivo te dejan cerca, como la 4, 20, 28, 54, 61, 62, 74, 93, 111, 130, 140, 143 y 152. Si venís en auto, recordá que el estacionamiento está sobre la avenida adyacente

Historia y transformación 

La historia de la reserva es fascinante. Inició con la transformación de un espacio urbano en desuso en un ecosistema floreciente. Décadas atrás, fue un popular balneario en el que los porteños disfrutaban de baños en el Río de la Plata y concurrían a sus confiterías costeras. Pero la contaminación hizo que el lugar decayera y en los 70 se convirtió en un depósito de escombros gigante. El abandono, paradójicamente, le dio una segunda oportunidad al planeta, y gracias a unos activistas, en 1986 mutó a lo que es hoy.

Infraestructura 

Para adaptarse a la creciente afluencia de visitantes, inauguraron nuevas pasarelas diseñadas para mejorar la accesibilidad y permitir un tránsito seguro por los antiguos senderos. Esta infraestructura permite que personas mayores y familias con niños puedan disfrutar de manera más cómoda. La reserva también es parte de la Ecoruta del Río de la Plata, un extenso corredor ecológico de más de 100 kilómetros que conecta áreas verdes del Área Metropolitana de Buenos Aires, que a su vez está integrada a una red de ecosistemas protegidos que incluye la Reserva de la Biósfera Delta del Río Paraná y el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos.

¿Lo mejor? ¡Es GRATIS! [Imagen], por Clarín.

Reconocimientos e importancia 

En 1994, fue declarada de Interés Turístico Municipal y de Interés Nacional, consolidándose como un punto importante en el país. Además, la designación como Sitio Ramsar y Área de Importancia para la Conservación de las Aves hizo destacar su papel en la preservación de la biodiversidad, especialmente en el ámbito de la avifauna. Este compromiso de protección se extiende a los ecosistemas internos, como las lagunas que forman parte esencial de su paisaje, entre las que se encuentran la Laguna de los Coipos, la Laguna de las Gaviotas y la Laguna de los Patos. 

El avistaje de aves es la actividad principal. Atrae observadores de todo el mundo en busca de cisnes de cuello negro, garzas y biguás que surcan el cielo y habitan las lagunas [Imagen], por Tripadvisor.

La Reserva Ecológica Costanera Sur es uno de los mayores refugios de biodiversidad y tranquilidad, un verdadero pulmón verde, oportuno para descubrir paisajes naturales únicos a pocos metros de la excitante vida urbana de Buenos Aires. Con sus miradores panorámicos, es posible dejarse envolver por la serenidad de este espacio. Este sitio imperdible es ideal para quienes buscan desconectarse y sumergirse en la naturaleza.

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