El mapa del vino porteño

Buenos Aires es un universo de sabores y aromas para los amantes del vino. Varios wine bars destacan en la escena porteña por ofrecer experiencias enológicas únicas maridadas con propuestas gastronómicas innovadoras. Estos espacios invitan a descubrir etiquetas cuidadosamente seleccionadas y a disfrutar de ambientes que combinan sofisticación y calidez.

Naranjo

Naranjo es un ícono entre los bares de vinos con una propuesta culinaria distintiva. El chef Augusto Mayer lidera la cocina con un menú donde abunda la materia prima de calidad y la creatividad. Pequeños y grandes platos fusionan sabores inesperados, adaptándose a cada estación. La selección de vinos es un tesoro que reúne productores boutique y bodegas de renombre, incluso joyas difíciles de encontrar. El local cuenta con un deck sobre la vereda y un salón de estética moderna, ideal para encuentros entre amigos o citas románticas. Los miércoles, un DJ en vivo añade un toque especial a la noche.

Para visitar Naranjo, ubicado en Carranza 1059 en el barrio de Chacarita, hay diversas opciones de transporte público. Podés llegar en colectivo con líneas como la 39, 42, 63, 71, 78, 87, 93, 108, 111 o la 176, bajándote cerca de la Avenida Corrientes y Dorrego o directamente sobre la Avenida Carranza. Si preferís el subte, la línea B (estación Dorrego) te dejará a unas pocas cuadras, desde donde podrás caminar por Avenida Corrientes hacia el oeste y luego girar a la derecha en Carranza. También podés optar por el tren, el Ferrocarril San Martín (estación Chacarita), que se encuentra a unas cuadras.

Lardito

Lardito es un espacio híbrido donde se puede disfrutar de una copa de vino o de una cena con una cocina de autor de marcada impronta cosmopolita. El chef Pedro Silva concibe platos que impactan por su originalidad y la combinación de sabores y texturas. La carta de vinos recorre las diversas regiones del país, con etiquetas para todos los gustos y presupuestos. La ambientación tiene elementos urbanos con toques hogareños, paredes con estilo de demolición y una mesa comunitaria adornada con flores frescas.

Llegar a Lardito, situado en la Avenida Jorge Newbery 3655 también en Chacarita, es sencillo gracias a varias líneas de colectivo que tienen paradas cercanas sobre la misma avenida o en las inmediaciones, como la 44, 63, 65, 71, 76, 87, 90, 93, 108, 111, 127 y la 176. Otra alternativa es tomar el Ferrocarril Urquiza (estación Villa Crespo), que te dejará a unas cuadras.

^{Buenos Aires te espera con una escena de wine bars ecléctica, donde cada sorbo es una aventura [Imagen], por vicowinebar.com.ar.}

Beza

Beza abrió sus puertas a mediados de 2024 en una encantadora casona inglesa de 1930 en el barrio de Belgrano R. Belén Zanchetti, cocinera y sommelier, lidera este proyecto personal que invita a relajarse en sus patios repletos de plantas y salones acogedores. La propuesta se centra en vinos naturales maridados con platos de autor asados a la parrilla, donde el sabor ahumado y los toques innovadores son protagonistas. Además, por las noches, la chef guía a los comensales en la elección de la botella, donde comparte la historia detrás de cada proyecto.

Para acceder a Beza, en la Avenida Olazábal 3301 en el barrio de Belgrano R, podés utilizar varias líneas de colectivo que circulan por la Avenida Olazábal o calles aledañas, como la 19, 76, 80, 87, 90, 108, 113, 114, 133 y la 176. Si preferís el tren, el Ferrocarril Mitre (ramal José L. Suárez o Bartolomé Mitre, estación Belgrano R) te dejará a unas pocas cuadras; desde la estación.

Soler Vino Pizza

Soler Vino Pizza seduce en sus locales de Palermo y Villa Crespo con una impresionante selección de vinos, que alcanza las 200 etiquetas. La propuesta se complementa con un menú de marcada influencia italiana. Para quienes desean una copa al atardecer, ofrecen antipastos de excelente calidad como focaccia de la casa, queso patagonzola, bresaola, aceitunas marinadas y berenjenas en escabeche. 

Un dato de color es que cuenta con etiquetas de marca propia, elaboradas en colaboración con reconocidos winemakers. En su sede de Villa Crespo, los domingos se celebran los "Pasta & Pinot", con un menú especial que incluye pasta artesanal, una botella de pinot noir, entrada y postre.

Para visitar Soler Vino Pizza tenés diferentes opciones. Para la sede de Villa Crespo, ubicada en Darwin 996, podés tomar colectivos como el 34, 47, 106, 109 o el 166, bajándote en la zona de la Avenida Corrientes y Darwin. También podés llegar en subte a través de la línea B (estación Dorrego), que te dejará a unas cuadras. Para la sede de Palermo, situada en Soler 4201, podés utilizar colectivos como el 39, 106, 108, 111, 140, 151 o el 160, que tienen paradas cercanas a la Avenida Soler. Otra opción es el subte, utilizando la línea D (estación Plaza Italia), que te dejará a varias cuadras.

Pain et Vin

Pain et Vin es un clásico wine bar porteño con más de una década de historia. En un pequeño local de Palermo, la sommelier argentina Eleonora Jezzi y el cocinero israelí Ohad Weiner invitan a vivir una experiencia genuina en torno al vino y la buena mesa. 

Para acompañar sus más de 250 etiquetas exhibidas a precio de vinoteca, la carta ofrece platos medianos de estación, panadería de masa madre de alta calidad y tablas de quesos artesanales. El ambiente es cálido y acogedor, con mesas individuales y una mesa alta comunal ideal para grupos. 

Finalmente, para llegar a Pain et Vin, en Gorriti 5132 en el barrio de Palermo, podés optar por colectivos como el 39, 93, 108, 111, 140 o el 151, que tienen paradas sobre la Avenida Juan B. Justo o en calles cercanas como Bonpland o Fitz Roy. También podés utilizar el subte, tomando la línea D (estación Plaza Italia), que se encuentra a varias cuadras.

^{Pain et Vin ofrece probar diferentes vinos por copa cada día, además de flights y degustaciones organizadas [Imagen], por Tripadvisor.}

Estos wine bars representan la diversidad y la calidad de la escena enológica de Buenos Aires. Cada uno con su estilo particular, invitan a explorar nuevos sabores, descubrir etiquetas sorprendentes y disfrutar de momentos únicos en compañía del vino. Sin dudas, esta ciudad es un destino imperdible para los amantes de esta noble bebida.