El internet volvió a ser atravesado por un lienzo virtual colaborativo que conquista las páginas con el objetivo de pintar el mundo entero a través de billones de píxeles.
El turismo aterrizó en el mundo de los videojuegos y se convirtió en una categoría para el disfrute de los gamers mientras recorren ciudades e íconos del mundo.
El parkour logró cruzar la barrera del deporte urbano y se instaló dentro del mundo de los videojuegos.
Tras apoderarse de museos y galerías, el arte invadió la escena de los videojuegos e inspiró la creación de títulos con los pinceles y los colores como protagonistas.
Con la posibilidad de liderar un restaurante o preparar platillos para clientes, la gastronomía conquistó la escena de los videojuegos.