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La intrépida Katerine Valencia, una vida sin límites en el parkour.
Katerine Valencia personifica la adaptación y la libertad de movimiento. Desde sus inicios, influenciada por su hermano, la atleta colombiana transformó un hobby casual en una disciplina central en su vida. Viene de ganar una medalla en el Abierto Panamericano de Parkour de Panamá, y su ambición la impulsa a ir por más. Así se lo contó a Street Art Latam, en una entrevista exclusiva.
El parkour la llevó a enfrentar pocas situaciones peligrosas, aunque recuerda una fractura grave durante un truco. “En general, no suelo ponerme en riesgo innecesariamente”, confiesa Katerine. La percepción pública sobre la disciplina mejoró significativamente. “La gente a veces cree que estamos locos o que vamos a robar, pero cada vez más personas valoran el control del cuerpo y la destreza que implica. Hoy diría que un 80% tiene una mirada positiva, y solo un 20% sigue con prejuicios”, señala la deportista.
Pese a las dificultades, nunca consideró abandonar el parkour. Por el contrario, la disciplina se convirtió en una expresión de su identidad. Lo que comenzó como una actividad esporádica se integró gradualmente en su rutina diaria. El disfrute y la motivación continúan, especialmente cuando entrena con sus amigos.
Por otro lado, el apoyo familiar es un factor fundamental que trasciende la disciplina. En este caso, la madre de Katerine inicialmente veía el parkour como un deporte extremo y peligroso. “Le daba miedo verme saltar”, comparte. Sin embargo, con el tiempo, ella comprendió la pasión de su hija y ahora la apoya incondicionalmente.
El Monkey Press fue el movimiento más desafiante para Katerine. “Me gusta mucho, pero también es de los más difíciles para mí. Me llevó tiempo perfeccionarlo y aumentar la distancia con seguridad”, admite.
Con respecto al miedo, afirma que siempre está presente en el parkour. “Cuando veo un salto lejano, no lo hago de una. Hago muchas progresiones hasta sentirme 100% segura. Es un proceso mental y físico”, explica sobre su técnica. 
Oriunda de Valle del Cauca, logró que el parkour de su país se destaque en el plano internacional.
Para ella, el parkour es una capacidad innata en todos los seres humanos. “Es natural, es adaptación. Tu cuerpo puede responder al entorno sin seguir un solo camino”, reflexiona y agrega: “Lo que más me atrajo es que no hay una única manera de superar un obstáculo. Cada quien lo hace a su estilo”.
Actualmente, mantiene rutinas de entrenamiento específicas. Sin embargo, conserva la esencia lúdica de salir a saltar con amigos. “Creo que eso me mantiene motivada y enamorada del parkour”, explica.
Además, comenta la importancia de entrenar el cuerpo completo. “Todo. El parkour exige fuerza completa: piernas para los impactos, pero también brazos, muñecas, hombros… hay muchos ‘grimeos’ (tracciones) que requieren preparación integral. Fortalecer y respetar los procesos evita lesiones”, aconseja.
Katerine Valencia demostró su excelencia en el Abierto Panamericano de Parkour de Panamá 2025, en su tercera edición. Ella obtuvo el segundo puesto en la modalidad Speed, registrando una impresionante marca de 34.912. Este logro resalta su habilidad, dedicación y su creciente impacto en la comunidad internacional del parkour. 
Katerine Valencia en el podio del Abierto Panamericano de Panamá, junto a las argentina Sara Banchoff y Aldana Andes.
Por su parte, en la categoría Senior - Freestyle Katerine aseguró otra medalla de plata con una puntuación de 18.800. El oro fue, nuevamente, para Sara Banchoff Tzancoff (19.300) y el bronce para la mexicana Sara Herranz Montalván (17.900).
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