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El pádel conquista Latinoamérica y se plasma como un fenómeno urbano que atrae a la juventud [Imagen], por MediaMendoza.
El pádel, un deporte de origen mexicano y con fuerte arraigo en Argentina, experimenta un resurgimiento espectacular, convirtiéndose en una verdadera sensación entre los jóvenes. De ser una disciplina minoritaria, pasó a ser una de las actividades más buscadas, impulsada por su accesibilidad, su componente social y una creciente infraestructura. Este auge se refleja en la proliferación de canchas, el incremento de jugadores, la inversión de marcas y una notable presencia en el ámbito digital.
La evidencia más contundente del auge del pádel es la explosión de canchas en todo el mundo. La Federación Internacional de Pádel (FIP) reporta la existencia de más de 63.000 pistas a nivel global. Sorprendentemente, casi una cuarta parte de ellas, aproximadamente el 24%, se encuentran en América del Sur. Argentina, históricamente un bastión del pádel, cuenta con unas 10.000 canchas. Otros como Chile, Brasil, México y Uruguay también suman cientos o miles de instalaciones, cada vez más modernas y adaptadas a la demanda. Este crecimiento responde ni más ni menos que a una necesidad palpable de espacios para practicar un deporte que gana adeptos a un ritmo acelerado.
El número de jugadores se multiplicó de manera exponencial. Estimaciones globales indican que en 2022, aproximadamente 20 millones de personas habían jugado pádel al menos una vez, con un incremento anual que llega al 25% en mercados europeos y latinoamericanos. La FIP también destaca una cantera juvenil en expansión, con 1.209 jugadores junior clasificados a nivel mundial en 2024. Un dato que subraya la capacidad del deporte para atraer a las nuevas generaciones.
En Argentina, "volvió a estar de moda", y suma un "índice creciente de jugadores tanto a nivel amateur como profesional". Chile, con alrededor de 600 clubes, ve sus pistas de Santiago llenas al finalizar la jornada laboral. México, por su parte, duplicó la participación en sus torneos amateurs en los últimos cuatro años. Incluso en Uruguay, un club de Montevideo reportó un aumento del 100% en las consultas tras añadir canchas de pádel en 2023, lo que ilustra un interés explosivo.
Un fenómeno que disparó la construcción de miles de nuevas canchas.
Diferentes factores explican por qué el pádel caló hondo entre los jóvenes. La facilidad de aprendizaje es un punto clave, porque personas sin experiencia previa pueden jugar rápidamente, lo que lo hace muy inclusivo. Además, se adapta a diversas edades y niveles físicos.
Al ser un deporte de dobles, fomenta la sociabilización y el compañerismo. Muchos jóvenes lo prefieren por ser "más dinámico y social" que el tenis tradicional. Otro aspecto relevante es el menor costo y espacio que requiere en comparación con otros deportes de raqueta, lo que lo convierte en una opción ideal para entornos urbanos densos. Expertos lo describen como un deporte inclusivo que promueve el trabajo en equipo y requiere una menor inversión inicial.
El fenómeno del pádel también se amplifica en el mundo digital. Un estudio de la FIP y el "Observatorio Mr. Pádel" reveló más de 52 millones de perfiles en Facebook e Instagram que siguen contenidos de pádel a nivel mundial, con 18.4 millones solo en América. La visibilidad de torneos y tutoriales es inmensa.
La temporada 2022 del Premier Padel se transmitió en 156 territorios, alcanzó 150 millones de hogares y acumuló 22.7 millones de reproducciones en YouTube. Jugadores profesionales y aficionados ofician de influencers, compartiendo jugadas y consejos. Las marcas y patrocinadores, desde equipos deportivos hasta fabricantes de palas y ropa, invierten activamente en eventos y marketing para reforzar la presencia del pádel en el ámbito juvenil urbano. Esta visibilidad digital crea un círculo virtuoso, donde los jóvenes ven el pádel como una "moda" deportiva y se sienten motivados a probarlo.
El auge del pádel presenta matices en cada país. Argentina conserva una extensa base de cientos de clubes, y vivió una reactivación significativa del interés post-pandemia. Ciudades como Buenos Aires concentran muchos centros, aunque la oferta de canchas está al límite, por lo que se vuelve "complejo" conseguir horario libre.
En México, el resurgimiento fue impulsado por inversiones millonarias, la construcción de centros de élite y un circuito profesional. Ese crecimiento urbano se apoya en una fuerte campaña de promoción, escuelas juveniles y patrocinios.
En Chile, el boom es más reciente, posterior a 2020. Se habla de un "fanatismo nacional", con 600 clubes que atraen a un número creciente de jugadores, especialmente jóvenes que lo adoptan.
El pádel permea el estilo de vida moderno de muchos jóvenes latinos.
La irrupción del pádel transforma las rutinas y hábitos deportivos de la juventud. Para muchos, es la actividad física regular de la semana, gracias a su combinación de ejercicio, estrategia y diversión.
El pádel también fomenta el espíritu competitivo, con la proliferación de ligas entre empresas, torneos amateurs y eventos deportivos-musicales. Se integró en la cultura del fitness urbano y es practicado por jóvenes por salud física y mental, en ambientes relajados pero activos.
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