Squad, la revolución del social running en Buenos Aires

En Buenos Aires, donde el asfalto palpita al ritmo del tango y la pasión futbolera, un grupo de ex rugbiers sembró una idea que brotó en una comunidad running única: Squad. Lo que comenzó como una excusa para mantenerse activos tras colgar los botines, evolucionó hasta ser un equipo que moldea una la vivencia del running con bienestar corporal y lazos sociales. Tomás del Río, Rodrigo Pérez Garófalo y Pedro San Jurjo son quienes dieron vida a este team.

Del rugby al asfalto porteño

La génesis de Squad se remonta a las épocas de tackles y tries compartidos en un club de rugby. "Cuando dejamos de jugar, hubo un momento donde dijimos: che, hagamos algo que no nos rompa tanto el cuerpo pero que nos mantenga activos". La respuesta fue simple y liberadora: correr.

Inicialmente, cada uno exploró el running en solitario, pero la camaradería forjada en el barro de las canchas pronto reclamó su espacio. Esas primeras zancadas conjuntas sembraron la semilla de una visión más amplia. "Y de esas corridas salió la charla de: che, esto está bueno, debería haber más gente haciéndolo".

“La idea de armar un club de running al principio nos parecía demasiado formal, como algo que haría una marca o alguien mucho más pro. Nosotros solo éramos pibes amateurs que corrían por placer". Pero un viaje a Nueva York encendió la chispa definitiva y con más ilusión que certeza, lanzaron la convocatoria con un simple flyer en redes."El primer sábado vinieron unos pocos, y cada semana se sumaba alguien nuevo. Y así fue creciendo". 

El motor interno

El deporte siempre fue un componente esencial en la vida de los fundadores. El running, sin embargo, llegó a sus vidas por diferentes caminos. "Algunos empezamos en pandemia, como una forma de salir de casa. Otros lo retomamos porque era fácil de hacer, solo necesitabas unas zapatillas y ganas".

"Lo que nos enganchó fue que te hace bien, literal. Te cambia el humor, te ordena la cabeza, y encima si lo hacés en grupo, se siente todavía mejor". Experimentaron de primera mano el poder transformador de cada kilómetro. "Es una actividad que escala rápido: un día corrés 3K, al mes estás haciendo 10K sin darte cuenta". Y la compañía multiplicó esos beneficios. 

Comunidad, disfrute y bienestar

La esencia de Squad se resume en una palabra: comunidad. "Lo que más queremos es que Squad sea un espacio donde todos se sientan bienvenidos. Donde no importe si corrés rápido, si estás empezando o si venís solo". Además, buscan desmitificar la exigencia asociada al running. “Queremos que venir un sábado a la mañana sea un plan copado, que te active el día. Corrés, compartís, desayunás con gente que está en la misma. Hay algo de eso que te ordena la cabeza y te mejora la semana".

Los valores fundamentales que intentan inculcar son claros. "Diversión, trabajo en equipo, y usar el ejercicio como una forma de sentirse mejor". La propuesta de Squad trasciende el simple acto de correr; se trata de construir lazos y disfrutar del proceso.

La mayor recompensa

La mayor satisfacción para los creadores de Squad reside en la tangible materialización de su idea inicial. "Ver que algo que arrancó tan chico se convirtió en esto. Ver a la gente apropiarse del espacio, organizarse entre ellos, hacer planes, viajar juntos. Sentir que eso que imaginamos un día en una charla post-corrida hoy es real".

El impacto en sus propias vidas también es significativo. "También nos pasa que Squad reforzó mucho nuestros propios lazos, todos nos conocíamos pero no frecuentábamos tanto. Nos acercáramos más, tenemos todos un objetivo en común, y creamos un grupo hermoso”.

Pioneros del social running 

Los fundadores de Squad se muestran humildes ante la etiqueta de líderes. "No sé si nos sentimos líderes. Sinceramente, sentimos que somos parte de algo mucho más grande que nosotros. Moderamos algo que creció de manera muy orgánica". “Es real es que fuimos pioneros en esto del social running y está bueno haber sido los primeros en un espacio que después se fue replicado, lo que hace que todos los días tengamos que estar innovando en las cosas que hacemos para traer una propuesta diferencial". 

La organización de los entrenamientos y actividades de Squad combina planificación y espontaneidad. "Es una 'improvisación organizada'. Hay una parte muy planificada: los recorridos, la logística, el after, que haya agua, frutas, que nadie se pierda, etc." Aseguran una base sólida para cada encuentro. "Pero también dejamos un margen para la espontaneidad. Nos cagamos de risa, repetimos chistes, improvisamos en la entrada en calor".

La autenticidad es un sello distintivo. "Somos los tres muy auténticos, y creo que eso se transmite. Intentamos siempre traer circuitos nuevos, cafés nuevos, propuestas distintas. Que nunca sea igual y que siempre las personas se vayan con una sensación de que pasaron un gran momento". 

La sinergia del grupo

Para Squad, la diferencia entre correr solo y en grupo es abismal. "Son dos deportes distintos. Hay gente que necesita correr sola para desconectar y hay otros que si no están en grupo, de ninguna manera. Y ambas están bien". No buscan imponer una única forma de correr, sino destacar los beneficios de la compañía.

"Correr en grupo tiene algo especial: el tiempo pasa más rápido, hay charla, hay motivación". La presencia de otros corredores transforma la experiencia. "Y cuando estás preparando una carrera, tener con quién coordinar para salir a entrenar hace que sea mucho más fácil cumplir y se haga mucho más llevadero". 

^{El equipo de Squad tras correr la Maratón Internacional de Mendoza [Imagen], por Instagram/ @squadfitnesscrew.}

El compromiso en Squad surge de la genuina conexión entre sus miembros. "La verdad que no nos enfocamos tanto en que la gente esté 'comprometida'. Acá nadie está obligado a nada. Si la estás pasando bien, volvés. Si no, no pasa nada". Esta filosofía de libertad y disfrute es fundamental.

"Eso hace que la energía del grupo se mantenga natural, genuina. Y al final del día, la gente vuelve. Así que algo estamos haciendo bien". La ausencia de presiones fomenta una participación auténtica y constante. "Es un espacio 0% forzado, y la verdad es que todo lo que pasa es muy orgánico, desde las redes hasta los eventos presenciales". La espontaneidad y la autenticidad son los pilares de su vitalidad.

El auge del running

El fenómeno del running, y especialmente del social running, tiene diversas explicaciones. "Arrancó fuerte con la pandemia, porque era de las pocas actividades que se podían hacer al aire libre. Mucha gente salió a correr como forma de liberar tensión, de moverse un poco y de recuperar cierta rutina. Y eso quedó, se instaló como un hábito". La pandemia actuó como un catalizador, pero las razones trascienden el contexto sanitario.

"Pero también hay algo más profundo. Hay una generación que está eligiendo vivir distinto: salir menos, tomar menos, cuidar más el cuerpo y la mente. Y el running entra perfecto en ese combo. Es una actividad accesible, que podés hacer solo o con otros, y que encima si la combinás con lo social, como en Squad, termina siendo un planazo. Corrés, te sentís bien, y encima conocés gente copada. Es un win total". 

El presente como prioridad

Los planes a futuro de Squad se centran en el presente. "No tenemos un plan a 5 años. Vivimos mucho en el presente. Squad es hoy. Y mientras eso siga funcionando, estamos bien". Prefieren mantener una visión flexible y adaptativa.

"Obvio que hay ideas: eventos especiales, nuevos formatos... pero nada cerrado. Nos gusta que todo siga fluyendo como hasta ahora". 

^{El merchandising de Squad presente en las calles de Buenos Aires [Imagen], por Instagram/ @squadfitnesscrew.}

Los creadores de Squad cerraron la entrevista con una invitación abierta a experimentar su comunidad. "Si no vinieron todavía a Squad, vengan. Se entrena, se comparte, se toma café y se hacen amigos. Y si ya vinieron, traigan a alguien". La calidez y la apertura son señas de identidad del grupo.